El lomito trascendió luego de una larga lucha contra el cáncer; sin embargo, tuvo una vida llena de amor al lado de sus familiares.
Este jueves se dio a conocer el terrible fallecimiento de Zeus, un perro que batió el récord Guiness por ser el lomito más alto del mundo, al grado de que incluso llegó a ser comparado por muchas personas con un caballo u otro animal.
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La noticia la dio a conocer su propia dueña por medio de las redes sociales, aseverando que Zeus ya se encontraba jugando en el cielo, pues realmente no era un perro grande, ya que contaba con apenas tres años de vida.
El mensaje decía lo siguiente:
” Zeus se ha ido. Ya no está sufriendo. Mamá estaba allí sosteniendo su cabeza y rascándose las orejas cada segundo”.
¿De qué murió Zeus?
Al mismo tiempo, la dueña de Zeus señaló que pese a que tenía cáncer, el perro siempre fue muy amado por todos y cada de los integrantes de su familia, quienes velaron por él hasta el último minuto que respiró en este mundo llamado Tierra.
Del mismo modo, agradeció a las personas que se llegaron a preocupar por el lomito, pues, según su escrito, fueron millones de mensajes los que recibió desde que revelo meses atrás que Zeus había sido diagnosticado con tal padecimiento.
“Él fue muy muy amado, tuvo una larga vida en corto tiempo, sus doctores trataron todo pero estaba demasiado enfermo. Gracias a cada persona que nos envió amor y plegarias. Por favor mantengan a nuestra familia en sus oraciones en este difícil momento”.
¿Cómo fue la vida de Zeus?
Poco antes de que Zeus muriera, su dueña escribió algunas de las anécdotas más recurrentes de su corta vida, tal como el hecho de que el ser grande tenía sus desventajas, pues todo era más caro para el perro, así como el hecho de que sus pisadas dejaban marcas.
“El único inconveniente es que todo cuesta más: la comida, las medicinas, el transporte. Tuvimos que conseguir una camioneta para poder transportarlo, ah, y si te pisa el pie, ¡te deja moretones!”.
A la par, explicó que muchas personas lo confundían en la calle con un caballo o incluso le tenían miedo debido a que imponía; sin embargo, este nunca fue agresivo, sino todo lo contrario, era gentil con quien lo quería acariciar.
“Lo más común que la gente pregunta es: ‘¿Es un perro o un caballo?’, y ‘¿Dónde está su silla de montar?’… Zeus era un perro verdaderamente especial. Era gentil, cariñoso, muy testarudo, pero siempre feliz de ver a su familia y a muchos, muchos amigos en sus aventuras por Dallas y Fort Worth”.
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Portada: El Sofá