Los ajolotes fritos de Japón causaron indignación en gran parte de México, pues la especie es tan querida que incluso sale en el billete de 50 pesos.
Esta semana, un restaurante de Japón causó una polémica colectiva en México, luego de que se exhibiera que dentro de su menú ofrece ajolotes fritos, una especie endémica del país y que recientemente se catalogó como en “peligro de extinción“.
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Todo comenzó debido a una publicación realizada por el periodista Nelson Valdez, quien expresó su descontento en contra del restaurante de comida exótica llamado Chinjuya, el cual se ubica en Yokohama, una de las ciudades más pobladas en Japón.
Para complementar la queja, el periodista compartió algunas imágenes en las que se pueden observar a los ajolotes bien empanizados con una especie de pan molido, para después, ser llevados a la freidora. Estos se acompañarían con ensalada y verduras.
Causa polémica restaurante en Japón que sirve ajolotes fritos
Como era de esperarse, la publicación generó disgusto en la población mexicana, por lo que rápidamente se llenaron las redes sociales de comentarios en contra del supuesto restaurante japonés que sirve a este animal, del que quedan pocos ejemplares.
Otros más, pidieron la intervención de las autoridades mexicanas para que Japón pueda detener tal situación, pues, según la visión de muchos, no solo se trata de comida de mal gusto, sino que se está acabando con una especie protegida.
Algunos comentarios en redes sociales fueron:
“Todo menos los ajolotes”; “Con los ajolotitos no se deberían meter, pobrecitos”; “Hasta tienen cara de tristeza, eso se aprecia”; “No se comen entre ellos mismos porque Dios es grande”; “Los ajolotes no tienen la culpa de que sean tan exóticos”.
¿Realmente viola la ley el restaurante Chinjuya?
Tan grande fue la polémica que llegó a oídos del restaurante, quien respondió aseverando que no están cometiendo un delito, ya que sus ajolotes son de color rosado y los del lago de Texcoco son negros; esto debido a que tienen un criadero de la especie para su conservación y consumo.
Y aunque duela aceptarlo, la realidad es que si lo anterior es verídico, el restaurante Chinjuya no estaría infringiendo ninguna norma, sino todo lo contrario, pues los criaderos son benéficos para que el ajolote siga viviendo en este mundo.
Algo a tomar en cuenta es que dicha situación recordó al día en que el embajador de Japón en México expresó su descontento por la manera en la que se prepara aquí el sushi, resaltando que lo empanizan, justo lo que en su país hacen con el ajolote.
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Portada: El Sofá.