Mariana Ávila es una joven mujer que ahora vive con una discapacidad, la cual apareció tras perforarse la nariz. Aquí, la historia.
Hacerse un piercing es, sin duda alguna, una de las prácticas más comunes. Aunque no pareciera ser una cosa del otro mundo, la realidad es que puede ponerte en riesgo su no vas con un profesional. Justo una joven mujer vivió una amarga experiencia tras perforarse la nariz.
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A través de TikTok, la usuaria Mariana Ávila Guillén (@avi.la16) reveló que una perforación en la nariz le cambió por completo su vida. Esto se debe a que una mala práctica hizo ella terminara en el hospital recibiendo rehabilitación física.
Mujer queda parapléjica tras perforarse
Todo comenzó hace varios años, es decir, cuando Mariana Ávila tenía tan solo 15 años. En ese entonces, vivía rodeada de personas que tenían un piercing, así que para no quedarse atrás se hizo uno.
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Ella eligió hacerse la perforación en la nariz, para ser exactos quiso un septum. El cual consiste en atravesar con un arete u otra pieza la parte inferior de la nariz. Aunque al principio su mamá se oponía ella se lo realizó.
“Quería ser aceptada socialmente, entonces decidí hacerme un piercing, pero no cualquier piercing. Yo quería parecer vaca, yo me quería hacer el septum. Mi mamá nunca estuvo de acuerdo, pero yo le dije, o me lleva usted a un lugar donde hacer mi piercing o me lo hace una amiga”.
La joven llegó a un lugar especializado en hacer perforaciones y tras tener su arete salió muy contenta del lugar. Meses después, apareció la primera señal de alerta.
“Al mes, a los dos meses se me empiezan a dormir las nalgas, pero todo chido, porque era 2020 y estábamos con pandemia, entonces todo eran clases virtuales y yo pasaba todo el día sentada”.
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De un momento a otro, la mujer dejó de sentir sus piernas y comenzó a tener problemas para levantarse de la cama. Debido a sus síntomas, tuvo que ir al hospital donde le practicaron una cirugía para abrirle la espalda.
Posteriormente, los médicos descubrieron el origen: había sufrido un daño en sus nervios de la cadera hacia abajo.
“La médica me preguntó, usted se reventó una espinilla o algo en la nariz, porque esa bacteria -lo que a mí me entró fue una bacteria- sólo entra por la nariz. Fue el piercing”.
Debido a la bacteria que había ingresado a su cuerpo, Mariana permaneció un mes en el hospital con antibiótico intravenoso. Desde ese entonces, toma terapía física para tratar de recuperar la movilidad.
“Ya tengo 3 años de recuperación. Lo que se dañó, se dañó. Probablemente, jamás vuelva a mover los dedos de los pies, a correr, a patinar, a brincar o a sentir mis pies”.
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