‘Jamás dejaré de buscar a mi hija’, dijo la madre que está solicitando hacer una prueba de ADN a una niña que vive en Argentina.
Una prueba de ADN podría regresarle la esperanza a una mujer que hace años dejó de ver a su hija. La pesadilla se comenzó a escribir en 2008, cuando la menor de tres años se separó de sus padres.
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De acuerdo con medios internacionales, la niña Sofía Herrera desapareció cuando solo tenía tres años. El 28 de septiembre de 2008, su familia acampaba en la provincia de Tierra del Fuego, Argentina. En un abrir y cerrar de ojos se separó de sus padres y nunca más se supo de ella.
“Se calcula que pasaron nueve minutos desde que llegamos al lugar y hasta que desapareció. Empezamos a buscarla enseguida. Alguien se la llevó. No sé por qué ni para qué, pero pido que sigan buscando a mi hija”, expresó María Elena, mamá de la niña desaparecida.
Desde ese momento, los familiares de Sofía han movido cielo, mar y tierra para encontrarla. Ya han pasado 14 años y la mamá llamada María Elena Delgado no pierde la esperanza de encontrar a su retoño.
Sofía Herrera fue adoptada hace algunos años
Ahora se sabe que una joven adoptada tiene la misma edad que tendría Sofía Herrera. Según la señora, la menor tiene un parecido físico similar a las imágenes simuladas de la apariencia que tendría Sofía.
La mamá reveló que, hace unos meses, una mujer se contactó con ella mediante Facebook. Le dijo que conocía a una joven muy parecida a la niña perdida, solo que ahora tendría 17 años. Además, le comentó que le fue imposible avisar antes:
“Porque el marido le dijo que no se metiera en problemas…Después me mandó fotos por WhatsApp y ahí comenzaron mis dudas”, señaló la mamá.
Por lo tanto, María Elena Delgado estaría pidiendo a las autoridades que se le practique una prueba de ADN a la menor. Todo con la intención de descubrir si hay un parentesco. En una entrevista para El Clarín, la señora mencionó:
“Cumple uno o dos meses después que mi hija, pero es muy parecida. Y todo lo que he visto y vivido durante todos estos años, pienso que, incluso por los antecedentes, podría ser mi hija. Yo nunca pierdo las esperanzas”.
Y añadió:
“Es una chica de San Juan que tiene 17 años, la misma edad que tendría ahora Sofía. Y de todo lo que he visto y vivido durante todos estos años, pienso que, incluso por los antecedentes, podría ser mi hija. Yo nunca pierdo las esperanzas”.
A pesar del gran parecido, la Justicia de Tierra del Fuego desestimó la posibilidad de hacer el análisis. Esto tras cotejar con la Justicia de la provincia de San Juan solamente los datos filiatorios de la menor.
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