La caricatura política en México tiene una tradición de cientos de años y debido a su impacto ha sido censurada y perseguida.
La caricatura política en México, considerada una de las formas más antiguas de periodismo, tiene una rica tradición gráfica en este país.
Su origen se remonta a 1826 con el periódico Iris, que satirizaba a políticos de la época. Pero algunos refieren que su historia puede ser incluso más antigua.
Publicaciones anteriores, como El Despertador Americano y el Ilustrador Americano, también incluyeron caricaturas políticas.
TE PUEDE INTERESAR:
Sheinbaum afirma que calificarla como ‘favorita del presidente’ es minimizarla
A lo largo del siglo XIX, surgieron otros diarios como Don Simplicio y El Calavera, que ridiculizaban a figuras como Santa Anna y Alamán.
La Orquesta, fundada en 1861, es reconocida como una de las mejores publicaciones satíricas en la historia de la prensa mexicana.
A finales del siglo XIX, más de 30 diarios circulaban en México, y algunos destacados fueron El Ahuizote, El Padre Cobos, San Baltazar, La Carabina de Ambrosio, La Mosca, Mefistófeles y Fray Gerundio, que, aunque de corte liberal, criticaban a los gobiernos de Juárez, Lerdo de Tejada y Porfirio Díaz.
¿Cómo surgió la caricatura política en México?
Las primeras manifestaciones gráficas con elementos satíricos en México se pueden rastrear a las pinturas y grabados políticos realizados durante la época de la Colonia y la Independencia.
Sin embargo, fue durante el siglo XIX cuando las primeras caricaturas políticas comenzaron a aparecer en publicaciones periódicas.
Durante el siglo XIX, la prensa escrita y las revistas ilustradas empezaron a ganar popularidad en México.
Fue en estas publicaciones donde los caricaturistas comenzaron a representar a políticos, líderes y figuras públicas de manera humorística y satírica.
Uno de los primeros caricaturistas políticos destacados fue José Guadalupe Posada, cuyas ilustraciones y calaveras se convirtieron en símbolos icónicos de la cultura mexicana.
Durante la Revolución Mexicana (1910-1920), la caricatura política se utilizó como una herramienta para expresar las ideas y posturas de diferentes facciones políticas.
Los caricaturistas plasmaban críticas sociales, políticas y económicas, y ayudaban a propagar las distintas ideologías de la época.
A partir de la década de 1930 y hasta la década de 1960, la caricatura política vivió una época dorada en México.
Destacados caricaturistas, como Gabriel Vargas, Rius (Eduardo del Río), Abel Quezada, Eduardo del Río, José Hernández y muchos otros, se convirtieron en figuras influyentes en la crítica política a través de sus dibujos humorísticos y mordaces.
Características de la caricatura política mexicana
La caricatura política en la prensa mexicana ha sido un recurso para expresar puntos de vista sobre la política y sus figuras, utilizando elementos humorísticos y símbolos de exaltación, ridiculización e ironía.
Los cartones del siglo XX pesar de su ideología liberal, no dejaron de criticar a los gobiernos de Juárez, Lerdo de Tejada y los primeros años del Porfiriato.
A lo largo de la historia, los caricaturistas políticos también han enfrentado desafíos, como la censura gubernamental o la persecución por parte de figuras de poder que no apreciaban la crítica satírica y mordaz.
Durante décadas, los caricaturistas políticos han abordado temas como la corrupción, los abusos de poder, los problemas sociales y las contradicciones del sistema político.
Han sido importantes para cuestionar y llamar la atención sobre asuntos relevantes en la vida pública y política del país.
No olvides seguirnos en FACEBOOK, TWITTER, INSTAGRAM y TIKTOK