Desde hace más de 50 años, la canción de ‘Mi burrito sabanero’ ha alegrado miles de hogares durante las posadas y las cenas de Navidad.
Durante la época decembrina es común escuchar por doquier los tradicionales villancicos. Y, probablemente, uno de los temas más populares de habla hispana sea ‘Mi burrito sabanero’. Pero te has preguntado alguna vez ¿cuál es la historia de esta popular canción?
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Diversos países de Latinoamérica creen que el tema nació en una de sus comunidades. De hecho, hasta los mexicanos pensamos que surgió en algún estado de nuestro país.
Lo anterior se debe a que la canción logró que muchas personas la sintieran suya. Y es que ‘Mi burrito sabanero’ no solo nos alegra la noche de Navidad, sino también nos hermana como seres humanos.
Ahora bien, el popular villancico fue compuesto en Venezuela por un señor llamado Hugo Blanco. Sin embargo, quien le dio voz y vida al tema musical fue nada más y nada menos que Ricardo Cuenci.
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¿Quién es el niño que cantaba Mi burrito sabanero?
La canción de Mi burrito sabanero nació en 1972, pero fue grabada hasta 1976. Con el paso del tiempo se fue popularizando en diversos países de Latinoamérica. Tan buena fue su aceptación por parte del público que hasta nuestros días se sigue escuchando en las cenas de Navidad.
El cantante original del icónico villancico es Ricardo Cuenci, un niño de aproximadamente 8 años. En ese entonces, el pequeño formaba parte de un coro infantil de Venezuela y debido a su talento logró sobre salir.
Cuando el compositor Hugo Blanco descubrió la voz de Ricardo, lo invitó a grabar el tema. Lo curioso fue que el cantante no sabía pronunciar la ‘s’, así que decía ‘tabanero’. Practicaron y practicaron, pero el niño nunca pudo decir ‘sabanero’.
A pesar del pequeño inconveniente, se aventuraron a grabar el tema. ‘Mi burrito sabanero’ se lanzó en Venezuela, después llegó a Puerto Rico y años después llegaron los conciertos por ‘todo el mundo’. Las presentaciones eran multitudinarias.
Aunque el éxito era evidente, las cosas no eran color de rosa y la fortuna no llegó a manos del cantante. Cuando el niño creció, decidió contar la verdad detrás de ese éxito que nunca le supo a miel.
La triste historia del niño que cantaba ‘Mi burrito sabanero’
En una entrevista, Ricardo Cuenci reveló que ni por la grabación de la canción ni por las presentaciones recibió un pago. Es más, ni siquiera un simple apoyo económico que le sirviera para tener una vida mejor.
“No recibí ni un bolívar partido por la mitad. Aunque lo he pasado mal, intento agarrar los obstáculos con humor. De lo contrario, sería muy doloroso. Me he sentido estafado, defraudado y engañado”.
El cantante también reconoció que cada vez que escucha la canción le brotan algunas lágrimas:
“Es difícil no recordar. Cada vez que suena la canción, mis lágrimas brotan. Me trae recuerdos y alegría. No por lo que nunca gané, sino por la felicidad que produce. Soy una persona modesta y honesta”.
Tiempo después, Edgardo Díaz le propuso formar parte de Menudo, la banda que catapultó al éxito a Ricky Martin. Sin embargo, el papá de Ricardo se negó. Por lo tanto, su carrera como intérprete terminó de la noche a la mañana.
“No sé cuáles fueron las razones. Él me dijo que le parecía correcto, pero que no quería separarse de mí porque era menor de edad”.
¿Qué pasó con Ricardo Cuenci?
Tras el éxito de ‘Mi burrito sabanero’, Ricardo Cuenci se decidió a aprender solfeo. También se dedicó a tocar en algunas orquestas. Pero nunca volvió a pisar un importante escenario como cuando tenía 8 años.
“Después de tanta lucha, me quedé traumatizado”, mencionó.
Por ello prefirió trabajar en otras cosas. Un día antes de cumplir 18 años, lo atraparon robando en un almacén. Por consiguiente, fue encarcelado durante tres meses hasta que uno de sus amigos pagó la fianza.
Debido a tal acontecimiento, el cantante decidió llegar una vida más tranquila. Los problemas económicos y las desventuras se comenzaron a hacer cada vez más grandes:
“Mi vida ha sido demasiado complicada. He pasado por cuestiones complejas. Somos muy humildes. Y lo que ganamos es para comer”.
Finalmente, Ricardo Cuenci mencionó que trabaja como carpintero, ebanista y laminador. Pero también pide el apoyo de la gente para poder levantarse y salir del aprieto económico en el que se encuentra:
“Necesito producir. Ojalá alguien me pudiera ayudar para volver a subirme a una tarima. Yo aún canto. El burrito no estaba muerto, sino de parranda. Sólo quiero un apoyo”.
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