El ucraniano se enteró de que el AIFA se estaba inaugurando gracias a una rifa y regalos que entregó la aerolínea Volaris.
Un joven ucraniano que huyó de la guerra fue uno de los primeros pasajeros del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
En torno al nuevo Aeropuerto de Santa Lucía hay muchas discusiones. Tras su inauguración se criticó que está a medias y que no es la magna obra que se esperaba. Incluso, ha sido comparado con una central camionera y con un supermercado.
Sin embargo, no todos le han visto el lado malo al AIFA. Para el ucraniano Dmytro Madai fue un foco de esperanza en medio de la guerra que su país libra contra Rusia.
El originario de Bushtyno, ciudad localizada al oeste de Ucrania, tuvo que abandonar su tierra cuando supo que el conflicto estaba extendiéndose hacia esa región.
Muchos países europeos están recibiendo a refugiados por la guerra. Tal es el caso de Hungría, Rumania, Moldavia, Eslovaquia y Polonia.
Una vez que llegan a salvo a esas naciones, los ucranianos son libres de permanecer en ellas. Algunos, como Dmytro, deciden emprender un viaje más largo a Estados Unidos.
Ucraniano que huyó de guerra estrena AIFA
Sin planearlo, el ucraniano se convirtió en uno de los primeros pasajeros en el AIFA, mientras buscaba llegar a suelo estadounidense.
Dmytro no tenía mucho tiempo. Agobiado por la situación, entendió que debía hacer una escala en México antes de poder llegar a la Unión Americana.
El punto de entrada hacia el país vecino sería Tijuana, por lo que tuvo que comprar un boleto de avión que lo dejara lo más cerca posible del estado mexicano. Fue así como el aeropuerto de Santa Lucía apareció.
El vuelo México-Tijuana Y4 1010, saliendo desde el AIFA el 21 de marzo, fue el foco de esperanza que le permitiría completar el último tramo de su viaje:
“Todo esto fue una coincidencia. Busqué en mi teléfono cuál era el aeropuerto más cercano y me apareció este (AIFA). No lo dudé y compré los boletos”.
No sabía que era inauguración del AIFA
El ucraniano señaló que ni siquiera tenía idea de que el aeropuerto de Santa Lucía se estaba inaugurando. Tal como lo mencionó, todo fue una coincidencia.
Debido a lo anterior, Dmytro no entendió por qué la aerolínea Volaris rifaba cinco viajes redondos. Tampoco supo por qué le entregaron una prenda para celebrar el inicio de operaciones del AIFA. Se trata de una sudadera con la leyenda:
“Estrenando ando. Primer vuelo Santa Lucía-Tijuana”.
El ucraniano reconoció que todo esto le llamó la atención, pero no lo entendió de inmediato:
“Yo no sabía que estaban inaugurando el aeropuerto. Estaba muy confundido”.
Actualmente, Dmytro ya se encuentra en Estados Unidos, donde junto a otros compatriotas, buscan asilo de ese país.
Con información de Milenio, El Financiero y Cultura Colectiva
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