El plan de los nazis era imponer la poligamia al término de la Segunda Guerra Mundial con el fin de mantener la supremacía aria.
Algunos funcionarios nazis encontraron en la poligamia la manera de tener a la gente de su lado.
Sin embargo, hubo personas que criticaron la práctica no solo en ese tiempo sino por muchos años más.
Aunque a su parecer el poliamor los haría más fuertes, lo cierto es que el plan no salió como lo esperaban.
Te contaremos los detalles de lo que ocurrió y por qué la idea se vino abajo sin dar una esperanza a los nazis.
El plan de los nazis para imponer la poligamia
La historia cuenta que dos funcionarios nazis estaban armando un plan para después de la Segunda Guerra Mundial.
La idea era protagonizada por Martin Bormann y Heinrich Himmler, dos de los principales colaboradores de Adolf Hitler.
Ambos planearon la iniciativa de impulsar una ley que autorizada el ‘matrimonio plural’ y darle rienda suelta a la poligamia.
De acuerdo con su plan, después de la guerra muchas mujeres quedarían viudas, por lo que imposibilitaría que se embarazaran.
Lo anterior evitaría que ‘perdurara’ la raza aria. Para que eso no sucediera, se crearía una especie de padrón con el nombre de varias mujeres.
Cada una de las féminas inscritas en la lista podrían ser emparejadas con hombres que habían servido en el ejército.
Dichos varones tendrían el ‘derecho’ de poseer más de una pareja sentimental y sexual.
Por lo tanto, las leyes alemanas legalizarían la poligamia, práctica en la que un hombre se relaciona con varias mujeres.
A pesar del nuevo estado legal, la primera esposa ostentaría una posición privilegiada. Mientras que la siguiente pareja solo ocuparía el rol de concubina.
¿Por qué no pudo concretarse?
La idea no prosperó. De acuerdo con la historia, la ley fue desechada por el poder legislativo alemán posterior a la Segunda Guerra Mundial.
Pero eso no significa que no haya habido quienes intentaron seguir con la idea del sueño supremacista de Hitler. Todo a través de la poligamia.
Uno de los más grandes ejemplos fue el de Martin Bormann, quien estuvo casado hasta el día de su muerte en 1945 con Gerda Buch.
Sin embargo, tuvo una relación y un segundo hogar con la actriz Manja Behrens.
Cuando la esposa se enteró de lo que estaba pasando le ofreció una alternativa a Bormann. Buch le propuso a su marido tener una relación polígama.
La historia de Gerda Bormann y Martin Bormann
La historia de amor entre Gerda Bormann y Martin Bormann describe a la perfección cómo se comporta el poliamor.
La mujer tenía en su pensamiento la idea de adoptar la poligamia islámica para aprovecharla al máximo.
En sus diarios escribió que admiraba a Mahoma y que mediante el poliamor había conseguido muchos soldados.
Por lo tanto, pensaba que su esposo podía adoptar la doctrina de una forma moderna.
“‘¿Cómo hubiera podido Mahoma disponer, si no, de suficientes soldados?’, se preguntaba Gerda, quien añadía: ‘El que esto fuera tildado de atrasado y bárbaro es una nueva prueba de la estrechez de miras de las dos Iglesias cristianas (la católica y la protestante)’”.
Gerda sentía una profunda admiración por su esposo. El cariño no se quebrantó ni porque se enteró de que Martin tenía una relación extramarital. La amante era Manja Behrens, una atractiva actriz.
Con el propósito de no separarse de él, la mujer no solo dio su beneplácito a las aventuras de su marido. También las favoreció por lo que le propuso tener un poliamor.
En una carta le dijo a su marido:
“En el caso de Manja, solo tienes que preocuparte de que tenga un hijo un año y yo, otro hijo el siguiente, de modo que siempre tengas al lado a una mujer activa”.
Gerda cumplió su parte; tuvo tres hijos con Martin Bormann. Al mismo tiempo fue premiada con la medalla de Oro del partido.
En otra carta señaló:
“Será bueno que se promulgue una ley al final de la guerra, como al final de la Guerra de los Treinta Años, que permita a hombres sanos y válidos tener dos mujeres”.
Finalmente, los Bormann no vieron aplicada su propuesta más allá de su matrimonio.
Martin Bormann murió en 1945 por una ingesta de cianuro cuando se vio acorralado. Por su parte, Gerda y sus hijos lograron huir a Italia. Ella murió de cáncer un año después en Merano.
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Con información de Muy Interesante y El Correo
Portada: Especial
Interiores: Getty Images