Paul Alexander desafió las expectativas de vida luego de que fuera diagnosticado con poliomielitis y lograra vivir hasta los 78 años.
Una triste noticia ha impactado a la comunidad de internet luego de que se diera a conocer el fallecimiento de Paul Alexander; pues pese a todas las dificultades que se presentó en su salud por la poliomielitis consiguió vivir con su famoso pulmón de acero.
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Una de las personas que ha servido de inspiración para cientos de personas, sin duda fue Paul Alexander. Su resistencia, empatía y ganas de vivir fueron algunas de sus virtudes que le permitieron vivir una vida con limitaciones pero que pudo conseguir cumplir varias de sus metas.
Ahora, el anuncio de su fallecimiento ha causado una gran conmoción sobre aquellos que conocían su estado de salud y su historia. Misma que ha pasado a inmortalizarse por haber desafiado y vencido cualquier expectativa que se tenía sobre su diagnóstico ante la polio.
¿De qué murió el hombre del pulmón de acero?
La muerte de Paul se dio a conocer en un anunció publicado mediante la página de GoFoundMe creada para recaudar fondos para ayudarlo a pagar su vivienda y atención médica. De acuerdo con el sitio, el hombre que vivió en un pulmón de aceró murió el pasado lunes 11 de marzo a los 70 años:
“Paul Alexander, ‘El Hombre en el Pulmón de Hierro’, falleció ayer” escribió uno de los activistas por los derechos de la discapacidad.
Asimismo, uno de sus viejos amigos, Daniel Spinks indicó que Alexander había sido ingresado a un hospital en Dallas, Texas por COVID19. Sin embrago, pese a estas declaraciones aún se desconoce la causa de muerte del hombre.
¿Quién fue Paul Alexander?
Paul Alexander se hizo conocido tras haber sido uno de los pacientes de poliomielitis durante la epidemia de esta en el verano de 1952. En aquella fecha se registraron al menos 21 mil casos tan solo en Estados Unidos.
Alexander, pese a ser víctima de ella y sin la vacuna que conocemos hoy en día logró sobrevivir a aquella situación a los 6 años. Sin embargo, la enfermedad lo dejó paralizado el cuello para abajo; esto sin contar que otro efecto fue la incapacidad de respirar de forma independiente.
La situación llevó a los médicos a colocarlo en un cilindro de metal, mejor conocido como pulmón artificial o de acero; ahí pasó el resto de su vida. No obstante, esto no le impidió lograr conseguir sus mayores sueños, incluso se tituló como abogado.
Su valentía para afrontar esta situación lo hicieron uno de los hombres considerados un ejemplo a seguir. Asimismo, el libro Guinness lo reconoció como la personas que vivió más tiempo den un pulmón de acero; aunque pudo haberlo remplazado por un ventilado, pero estaba demasiado acostumbrado a su pulmón.
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Con información de BBC, CNN, El Financiero y Milenio
Portada: Especial
Fotos: Especiales