Los grandes amores de Vincent van Gogh inspiraron algunas de sus obras más célebres, pero terminaron de forma trágica para el pintor.
Vincent van Gogh es uno de los artistas más reconocidos a nivel mundial. Sin embargo, en vida fue un pintor incomprendido y atormentado.
El pintor tuvo una infancia solitaria y su juventud no fue mucho mejor. Así lo confesó, según los registros de su época:
“Mi juventud fue triste, fría y estéril”.
Van Gogh llegó a realizar quinientas obras y en sus últimos 69 días firmó hasta 79 cuadros. Uno de ellos, Escena de calle en Montmartre, se subastó en 2021 en 315 millones de pesos.
Sin embargo, el pintor murió en la pobreza. Y así como fue desafortunado en el dinero, tampoco tuvo suerte en el amor.
Durante su vida, van Gogh tuvo grandes amores, algunos de los cuales fueron su gran inspiración y quedaron retratados en sus obras. Sin embargo, ninguna de sus historias de amor terminó bien.
¿Quiénes fueron los grandes amores de Vincent van Gogh?
Eugenia Loyer
Hija de Úrsula Loyer, casera de van Gogh en el barrio de Convet Garden, Inglaterra, la historia con Eugenia Loyer comenzó como una bella amistad.
Una versión señala que durante ese tiempo, el pintor le escribió a su familia:
“Entonces pensé para mí mismo, que me gustaría estar con una mujer. No puedo vivir sin amor, sin una mujer. Daría todo en la vida por tener algo infinito, algo profundo, algo real”.
Sin embargo, cuando Vincent le confesó a Eugenia su amor, ella lo rechazó y le dijo que se reservaba para alguien más. Se dice que la última vez que él la vio, ella estaba vestida de novia y se dirigía al altar para contraer nupcias.
Otra versión sostiene que ambos estaban enamorados. Sin embargo, Úrsula nunca apoyó el romance y lo echó de la casa, terminando abruptamente el fugaz amor con Eugenia.
Algunos más afirman que van Gogh en realidad se había enamorado de la señora Loyer y que fue ella quien lo rechazó.
Como haya sido, el primer amor de Vincent terminó en tragedia y buscó consuelo en la religión.
Kee Vos-Stricker
Tras terminar con sus aspiraciones religiosas, Van Gogh se instaló en Etten, en Holanda, donde su familia poseía algunas propiedades.
Fue en ese lugar donde conoció a Cornelia Adriana Vos-Stricker, mejor conocida como Kee, su prima.
Kee Vos-Stricker tenía 35 años, era viuda tenía un hijo llamado Jan. Van Gogh, de 28 años, y ella tuvieron una hermosa amistad. Eventualmente, él pensó que podría conquistarla y le declaró su amor.
La prima del pintor se escandalizó y rechazó al pintor. Sin embargo, este continuó insistiendo y Kee tuvo que irse a Amsterdan para alejarse de él. Después de eso, no se volverían a ver jamás.
Los grandes amores de Vincent van Gogh
María Hoornik (Sien)
Vincent van Gogh conoció a Clasina María Hoornik en 1882. Cinco años mayor que él, Sien, como la llamaba de cariño, estaba embarazada de una niña.
Sobre Sien se ha dicho que además de prostituta era alcohólica, tenía sífilis y gonorrea. Nada de eso le importó al pintor, quien la convirtió en su modelo:
“Este invierno me encontré a una mujer embarazada que estaba mendigando en la calle para ganar su pan (…) La tomé como modelo y he trabajado con ella todo el invierno. He protegido de ella y de su bebé durante todo este tiempo al compartir con ellas mi propio pan”
Van Gogh le expresó a su hermano Theo sus intenciones de casarse con ella. Sin embargo, este no apoyó la decisión. Le dijo que dejara a la prostituta o no volvería a darle dinero, por lo que la abandonó.
En 1904 ella se suicidó lanzándose al río Escalada, en Rotterdam. Tenía 54 años.
Margot Begemann
Durante su temporada en Nuenen, en 1884, Vincent van Gogh conoció a Margot, diez años mayor que él.
Margot Begemann es considerada por los historiadores como la primera mujer en amar realmente al pintor.
Van Gogh y su vecina tuvieron un romance que duró apenas cuatro meses cuando ella le propuso matrimonio.
Una versión sostiene que la familia de Margot se opuso a la unión, ya que él tenía fama de ‘desequilibrado mental’ debido a que sufría epilepsia. De hecho, era apodado como el pintor loco de Nuenen.
Otra afirma que la relación entre ellos no iba bien, pues el artista solo estaba necesitado de amor tras terminar con Sien. Como haya sido, Begemann intentó suicidarse con estricnina.
El suceso se convirtió en un escándalo y el pintor se vio obligado a abandonar la ciudad.
Los últimos amores en la vida de van Gogh
Marguerite Gachet
Van Gogh conoció a Marguerite Gachet en 1890. Ella era hija de un doctor homeópata que lo atendió en la localidad de Auvers-sur-Oise.
Marguerite Gachet tocando el piano y Marguerite Gachet en el jardín fueron las dos obras que este amor trágico inspiró al pintor.
La joven Marguerite, de solo 21 años, tenía un claro interés romántico en van Gogh. Sin embargo, su padre se opuso a que su historia de amor continuara y les ordenó que cortaran contacto por completo.
Solo dos meses después de que le prohibieran verse con Gachet, el pintor murió a causa de un disparo en el estómago.
Se dice que Marguerite estaba realmente enamorada del pintor. Incluso, le habría llevado un ramo de flores amarillas a su tumba durante 50 años.
Agostina Segatori
Una versión sostiene que la dueña del café parisino Café-Brasserie du Tambourin, Agostina Segatori, solía regalarle comida mientras Van Gogh pintaba.
Sin embargo, la vida de Segatori es un misterio. Algunos afirman que fue modelo de otros pintores de renombre. Entre ellos, Jean-Baptiste Corot, Eugène Delacroix y Édouard Manet.
Otros señalan que Agostina era la amante del hermano del pintor, Theo. Algunos historiadores coinciden en que ella habría sido la última mujer de la que se enamoró van Gogh. Sin embargo, al igual que la mayoría de las féminas en su vida, también lo desairó.
Con información de Cultura Colectiva, Playbuzz, Cincuentopía y Muy Ineresante
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